El Pony Pisador presenta la primera de una serie de colaboraciones que están preparando de cara a los próximos meses. Será con Joan Garriga, miembro de Dusminguet y La Troba Kung-Fú, y uno de los grandes referentes de la música popular en Cataluña.
La Gandula es una oda a la pereza que, al ritmo de calipso, nos invita a tumbarnos y disfrutar de la vida contemplativa. El Pony Pisador ha incorporado sonidos de la música de playa y verano de todo el mundo, concretamente ritmos de mento jamaicano y calipso caribeño, así como la guitarra lap steel y el ukelele de Hawái. Los miembros del grupo han aprendido a tocar estos instrumentos exclusivamente para la ocasión, destacando la steel drum, tradicional de Trinidad y Tobago.
El objetivo de «La Gandula» es emular la sonoridad de iconos playeros de la cultura popular como «Bajo el Mar» de Disney, el juego «Super Mario Sunshine» o las bandas sonoras de «Bob Esponja», así como homenajear a artistas caribeños y hawaianos como Harry Belafonte, The Jolly Boys o Bobby Ingano.
Todo ello, acompañado del espíritu mediterráneo de la voz y el acordeón diatónico de Joan Garriga, que con un bajo a ritmo de habanera, reivindica el concepto de Il Dolce Far Niente, «El Placer de No Hacer Nada». En la letra, escrita conjuntamente por ambos artistas, las referencias habituales del calipso a la fruta tropical han sido «mediterranizadas» y sustituidas por el gazpacho, la sandía o la sardina a la brasa.
Tanto los arreglos como la producción musical y el videoclip, han sido realizados de manera autogestionada por El Pony Pisador. La mezcla es de Mario Patiño en Atlàntida Estudio y el mastering de Ferran Conangla.